La fototertulia fue presentada por Glòria Puigmal. El fotógrafo Bernat Millet nos presentó su proyecto Bitter, Sweet, Soft, mostrado en varias exposiciones y publicado en un fotolibro.
Bernat empezó su tertulia recorriendo algunos trabajos sus previos: There is no place like Plaistow Mansion, sus inicios en la fotografía en gran formato en Reino Unido, Memorias heridas, cuerpos rebelados: itinerarios contra el olvido, retratos sin tapujos del efecto de la poliomelitis en los cuerpos de las personas que los sufrieron, y finalmente el proyecto Saharawi’s.
Millet enfoca su mirada en la vida cotidiana, en un relato de lo íntimo, donde surge una fuerte sensación de unión basada en el pilar de la familia, que sustenta unos campos cuyos habitantes viven sus vidas en un compás de espera. De este modo, el pueblo saharaui refuerza su identidad, forjando, día a día, a través de sus valores, un sentimiento de pertenencia, intentando difuminar las cicatrices que surcan sus almas, dejando paso a una grieta por la que se abre paso una pequeña luz.
¿Qué ocurre con la percepción del tiempo en un lugar donde el futuro es incierto y lo único que les hace levantar y seguir luchando es la esperanza de la liberación?
La cultura saharaui se ve ahogada en un desierto sin límites espaciales pero sí limitado de recursos. En este paraje inhóspito, desierto real y metafórico, brotan juegos y risas, en una tierra aparentemente yerma donde se esconden brotes que están esperando para salir. Sus habitantes se levantan para rebelarse contra la condena del olvido, contra los días no vividos, contra el tiempo baldío, contra la desolación. Gritan, con voz áspera, que todavía les quedan fuerzas para seguir luchando.